Stolen Kisses
PROJECCIÓ/NES
Para el régimen fascista, Italia tenía que ser el país de los “hombres nuevos”, dedicados a la familia y al esfuerzo demográfico. La homosexualidad era tolerada solo si no era visible. Se aplicaban medidas discrecionales para poner en guardia y sancionar a hombres y mujeres homosexuales, a los que se enviaba a pasar varios años en una cárcel situada en una pequeña isla. Los gays eran encarcelados y luego liberados sin explicación ni juicio, simplemente porque eran “conocidos por ser pederastas”. A veces eran internados en asilos por su “locura moral” o su condición de “degenerados”. Así, los homosexuales tenían que ser invisibles si querían sobrevivir. Esta película hace visible lo invisible por primera vez, ilustrando la vida cotidiana de hombres y mujeres homosexuales durante los años de Mussolini. A través de cartas, diarios y relatos personales, da voz a personas que solo podían comunicarse en la clandestinidad, usando palabras secretas para conseguir encontrarse a escondidas. La cinta narra la “alegría de vivir” de quienes lograron subsistir a su manera, a pesar de la persecución que sufrieron.