Son
Ana no sabe cómo tratar a su hijo Son, de 6 años, y decide pasar unos días de viaje juntos para reencontrarse con él. Paseando, se pierden en un jardín-laberinto en el que revivirán la confusión, la inconsciencia y la tensión de su propia relación. Las heridas del pasado aparecerán y harán que empiecen a sanarlas y a encontrarse a sí mismos.