Let There Be Light
Milan, de 40 años, tiene tres hijos y realiza trabajos de construcción en Alemania para mantener a su familia en Eslovaquia. Mientras visita su casa en Navidad, descubre que su hijo mayor, Adam, es miembro de un grupo juvenil paramilitar. El chico está involucrado en un caso de bullying y en la muerte de un compañero de clase. El padre tendrá que decidir qué hacer. En este proceso, junto con su esposa, descubre la verdad sobre su hijo, su familia y la comunidad que los rodea.
Esta película muy lúcida y necesaria sobre el peligroso ascenso del populismo homofóbico es un futuro clásico sobre este tema. Una cita sorprendente y una de las películas más potentes de esta edición del FIRE!!.